Este y todos los universos, -infinitos-, son tan
sólo pensamientos materializados,
Pensamientos que son sostenidos por ti, por mi, y por
las también infinitas mentes
a través de las cuales la Mente Una también piensa y
con su pensar crea.
No existe tal cosa como “el universo”, pues existen
infinitos posibles,
ni tampoco hay una única forma de comprender, sentir
y vivir la vida en cada universo.
La Mente de Dios es “esférica”, no unidireccional ni
invariablemente objetiva,
así como sus voluntades son todas a la vez y ninguna,
de tal manera que:
no se puede decir con propiedad exclusiva, que sea
esta y no otra Su Voluntad.
El Espíritu, Dios, o Realidad Una es un infinito
libre de cualquier apropiación.
Su libertad de ser, es decir, de pensar y saber, de
sentir y querer, y de hacer y poder
transfieren a cada conciencia individual la
responsabilidad total sobre nuestra vida.
No hay juicio superior sobre nosotros y sólo cada
cual decide sobre sus creaciones,
así como también la superación, mantenimiento o el final
de las mismas.
Nadie es víctima, ni ha sido condenado; nosotros somos
nuestros jueces y salvadores,
únicos dioses reales de nuestra existencia, capaces
de sostener, trascender o eliminar
universos, existencias y formas de vida. Ningún Dios
nos vigila ni decide por nosotros.
Sobran los mitos secuestradores de nuestras voluntades
de ser y de decidir.
La voluntad de Dios es la tuya, no hay otra sobre
ti, y tú eres su expresión como tú.
Si reconoces la voluntad en ti, entonces sabrás cual
es la voluntad de Dios en ti.
Este es el salto que a la humanidad le espera:
reconocer en nosotros al dios que se es;
lo que asusta y escandaliza a poderes y religiones,
pues desestabiliza su orden y control,
basados en la transferencia del poder y la autoridad
fuera de nosotros.
Pero ese tiempo toca a su fin. Entramos en el tiempo
del auto-rescate o del despertar
al ser que se es: focos de luz y de poder, de
sabiduría y gozo; Un nuevo mundo apunta,
insospechado, por realizar. El sentimiento de unidad
se impondrá al de separatividad.