martes, 12 de junio de 2012



                                NUESTRAS MENTES COLOREAN LA REALIDAD, pero nosotros no somos nuestra mente. Puede que hoy una discusión, un lío de los que a menudo se forman en nuestras vidas nos saque de nosotros mismos hasta convertirnos aparentemente en ese lío. Pero no somos ni nuestro lío ni nuestra mente. Muchas veces nos ha pasado que por un tiempo cabalgamos a merced de nuestros pensamientos, que no siempre son lo agradables que quisiéramos, a veces a través de ellos se nos va nuestra energía, y nos agotamos. Todo es un problema de nuestra mente. Verla, ver sus pensamientos, ver los líos, ver todo eso y darnos cuenta de que nosotros somos el observador que ve es la puerta que abre la cárcel de la mente. Y si nos mantenemos atentos a nuestro ver pronto nos se sentiremos otra vez en la calidez gozosa de nuestro ser, sin líos, sin pensamientos, sin mente, en contacto con el manantial de nuestra felicidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario