LA AYUDA QUE, SI LA PEDIMOS DE CORAZÓN, NOS PRESTAN NUESTRA FAMILIA ESPIRITUAL, NUESTROS ÁNGELES Y SERES DE LUZ DE OTROS PLANOS DE EXISTENCIA.

Unas personas muy significativas para mi y por los que siento un gran afecto, tenían un problema importante que solucionar, uno de esos problemas que resultan cruciales en nuestra vida y para el que yo deseaba la salida más beneficiosa e idónea. Pedí ayuda a mi familia espiritual y de luz de los niveles de realidad más sutiles de los que formo parte y a los que como alma estoy unido, también me dirigí a mis ángles protectores, lo hice con toda mi voluntad y entrega, me dirigí gualmente a la familia espiritual de las personas que estaban de algún modo implicadas con el problema, y, además, como alma que siento que está en contacto con las otras almas, me comuniqué desde el corazón con las almas de aquellas personas que tenían ese problema que resolver.

Les recordaba a esas almas que tuvieran presente el propósito que les había traido a esta vida
y con el cual se relacionaba seguramente su problema, y desde ahí, y siempre con el corazón, les decía que fuera ese propósito y su progreso espiritual, (no sus egos, crispaciones u otras razones) los que contasen a la hora de buscar y encontrar la solución.

Como me ha ocurrido en otras ocasiones mis demandas han recibido la mejor respuesta, y lo que parecía dificil de resolver se ha encauzado en la mejor dirección. Existe, lo he visto una vez más, esa conexión espiritual entre los seres, nuestras almas y las familias de luz de las que formamos parte que posibilitan una clase de relación, cooperación y ayudas inestimables, un modo de vivr aquí en esta dimensión mucho más rica y expandida, menos egótica y más en la vibración del ser inmenso y maravilloso que somos.