NADA NI NADIE NOS TIENE QUE QUITAR NUESTRO PROPIO PODER DE SER Y DECIDIR. NO DEBEMOS DE ENTREGARLE NUESTRO PODER A NADIE NI A NADA.

La vida nos ofrece justo lo que necesitamos, que es también lo que nuestra alma ha pedido para crecer, aunque a veces lo ignoremos o lo hayamos olvidado. Aquella persona que necesita, por ejemplo, afirmarse en su ser y que no ha asumido aún su verdadero poder, normalmente se encontrará en situaciones y ante personas que tal vez le quiten su espacio, o que sean poco respetuosas con los derechos de los demás y que se toman derechos que no les corresponde. En ese caso, las circunstancias nos están obligando a afirmarnos, a creer en nosotros, a cogernos a nuestra intuición, a elevar nuestra autoestima y a afirmar nuestro yo. Todas las dificultades son una llamada para que actualicemos algo de nostros que está estancado y poco desarrollado, una llamada para crecer. Todo lo ha planeado nuestra alma. Por eso la familia que tenemos, la pareja que elegimos, etc...Lo que nunca tenemos que hacer es estancarnos en ningún problema, pues la energía tiene que circular y darle siempre paso a la vida.