viernes, 6 de abril de 2012

LA TRISTEZA Y EL SINSENTIDO DE UN MUNDO SIN DIOS



Chesterton decía
Que cuando el ser humano deja de creer en Dios,
Empieza a creer en cualquier cosa.
De hecho, hoy, hay falsos y estereotipados dioses a montones,
Fabricados por nosotros, en todas partes, bajo muchos pretextos:
Diosecillos, diosotes, diosazos, dioses de quita y pon,
Y siempre, dioses de hojalata, cartón o paja para todos los gustos;
Se venden o se compran en cualquier parte
Con múltiples y variados nombres, así como connotaciones.
Todos ellos tienen en común tres pretensiones básicas:
Satisfacer las infinitas ansias de consumo,
La entronización de nuestra importancia personal
Y, sobre todo, encauzar nuestras ansias de poder, de dominio y control.
Todo eso a costa de una visión más profunda sobre nuestro verdadero yo.
El ego es en todos los ángulos desde los que se mire insaciable.
El ansia de hacer de “lo mío” un dios, es también la peor de las tentaciones.

A falta de una comprensión que nazca de la raíz  de nuestro ser,
Nuestra orientación y guía nace de múltiples formas de egoísmo
Que se sobreponen al amor por el ser y desde el ser de las personas,
A la comunicación que nace de la “común-unión”
Y a la inteligencia como instrumento al servicio de la Humanidad.
En nuestro egoísmo e ignorancia hemos olvidado
Que el Espíritu, La Conciencia y Dios, son lo que dan sentido a la realidad;
Dejar esto de lado o negarlo es la peor de las locuras,
Una especie de suicidio, individual o colectivo,
Un atentado a la esencia de nuestro ser.

Desde este error miope, que nace también de la vana autosuficiencia
(“Mi pequeño yo separado y de los cinco sentidos lo es todo”)
Hemos convenido en que la materia sin sentido
Es la base, la raíz y el origen de todo.
Pero la pretendida felicidad que desde ahí se busca está herida de muerte,
Apenas si llega a ser una simple caricatura.
Huérfanos entonces de Vida, de Espíritu y de Dios,
Nos hemos quedado también sin Comprensión,
Sin Intención, sin Plan, sin Significado y, por lo tanto sin Identidad real.
Como pollos descabezados corremos entonces de una parte a otra por el mundo.
Sin alma estamos muertos, nos hemos convertido en zombis vivientes;
Y cada cual se ha tenido que fabricar sus particulares “dioses-placebo”,
De muchas clases. Se han convertido en nuestra triste bandera.

¿Por qué no levantar las alfombras del mundo horizontal y material
Para tratar de ver qué es lo que más allá de él se esconde?
El mismo físico Steven Weinberg dice de la materia
Que ha dejado de tener un papel central en la física,
Que existen otros fundamentos primordiales. ¿Hasta llegar a donde?
La Trascendencia, Lo Divino, es el Ser de toda existencia, su esencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario