lunes, 17 de septiembre de 2018

¿Salvarnos?, ¿de qué?


Cuando yo era pequeño, también de joven, me enseñaron algunas cosas muy raras.
Me dijeron que Jesús había venido para salvarnos de la condenación divina.
Y salvarnos significaba liberarnos de las penas eternas, incluidas las del infierno.
Me enseñaron a temer a Dios y a utilizar la religión como instrumento para tal fin.
O sea: que, o eras de la religión que te salva o te condenabas. Yo hice la carrera de cura.
Y los curas estábamos para ayudar a salvar a los hombres, a los que no creían como yo.
¡Qué papel el nuestro, con obispos, papa y la religión! Señalar, amedrentar, juzgar…
¡Arrepentíos! Hoy ya sé que todo se dice de manera más suave. Las formas varían.
No, por favor, yo no soy anticlerical, es más me duele que alguien lo sea. No me gusta.
Pero discernir es necesario, sobre todo si se ha confundido religión y espiritualidad.
Yo trato de discernir. La espiritualidad es un camino de libertad, de autodescubrimiento.
Nos hemos de liberar, -a ese tipo de salvación sí que me apunto-, de nuestra ignorancia,
De no saber lo que somos, del poder que otros han asumido sobre nosotros,
Incluido el de un dios fuera, inventado,  que nos vigila, amenaza o condena,
Y, por supuesto, de quienes se autodefinen sus representantes en la Tierra.
Todo eso es una barbaridad. Cada cual ya somos una manifestación particular de Dios.
En cada ser, el Todo Uno vive su propia aventura de ir de la ignorancia al despertar.

Sí que me tengo que “salvar”, pero no de ningún Dios, sino de todos mis miedos,
De mi miedo a la soledad, a la enfermedad, a la escasez o a la muerte,
De mi miedo a no ser realmente yo, o sea, de mi miedo a asumir mi poder de ser.
Y eso, no se hace por un acto mágico-religioso al estilo de pecado-penitencia-perdón.
Me salvo cuando quito el poder sobre mí de todos los “diosecillos externos” fabricados,
Cuando asumo y reconozco que yo soy “Dios en mí como yo”. Jesús habló sólo de eso,
A lo que todos los poderes, incluidos los religiosos, temen. Pues se quedan sin papel.  

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