Mientras no se entiende realmente lo que significa
nuestra existencia
Es fácil malinterpretar el sentido de las
dificultades al darles el valor que no tienen.
En la educación judeocristiana el concepto de pecado
y de culpa tiene un lugar central,
Por lo que la idea de un pago redentor implica
siempre algún tipo de sufrimiento.
¡Qué gráfica la imagen de Cristo muriendo por
nosotros para aplacar a “Dios”!,
¿Cómo no íbamos a incluir en nuestra existencia y
“dieta espiritual” el mismo pago?
Eso es lo aprendido y bien fijado en el inconsciente
de nuestra humanidad:
Vivir, existir ¡pero con sufrimiento¡ Y la felicidad, como algo cargado de condiciones.
Hemos distorsionado y trastocado absolutamente el
significado de la realidad.
Una idea, ideología o religión fabricada por mentes
turbias dominadas por sus egos
Se ha impuesto a Lo Que Es, colocando en su lugar a
un Dios separado, cruel y tirano.
De esa guisa, el merecimiento de amor, perdón y
liberación se han de conquistar,
Y qué mejor forma de hacerlo que mostrando cuán
grande es nuestro sufrimiento,
Así como profundas nuestras llagas. Pero esto es un
cuento chino, una estupidez.
Ni existe tal Dios, ni tampoco ningún pecado, ni
culpa que saldar. Mentiras.
Existir significa desarrollo de nuestro potencial y
eso se hace evolutivamente.
La evolución de nuestras capacidades y sobre todo de
nuestra conciencia de ser
Se realiza superando fases, y esas fases se
experimentan como dificultades o pruebas.
De ese modo,
vamos tomando contacto con nuestro poder de sabiduría, amor y acción.
Nada, pues, de negativo. Somos atletas traspasando
obstáculos. Esto es un juego.
El esfuerzo tiene sentido, la superación también. El
sufrimiento no, eso lo pone la mente,
Y nace de la creencia subconsciente de que hace falta
ganarnos la aprobación y el amor.
Eso es falso. La aprobación y el amor ya son
nuestros. Somos perfectos. Dios en nosotros.
En nuestras manos está elegir entre una vida con
sufrimiento o una vida con amor.
Soltemos la pesadilla del viejo mundo. Despertemos a
la luz de nuestro ser.
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