sábado, 24 de diciembre de 2016

LOS OTROS, ALMAS DIVINAS, ESPEJOS NUESTROS


Sin los demás no existiríamos como almas
Ni nuestro propósito particular en la vida se podría llevar a cabo.
Sólo existimos en la medida en que juntos y de forma entrelazada
Posibilitamos y potenciamos nuestra realización individual y colectiva
Dentro de este inmenso y variopinto teatro que es nuestro mundo.
Yo soy porque tú eres, y tú eres porque yo soy. Así de simple y de real.
No es posible un yo sin un nosotros, por eso formamos una unidad inseparable.
Todos los seres individuales son los infinitos rostros que toma nuestro ser,
Y nos muestran las fracturas, rechazos o integración que existe en nuestro interior.
Los otros son el espejo en donde nos podemos ver reflejados y gracias al cual crecemos.

Como nos relacionamos con los demás es como nos relacionamos con nosotros mismos,
Y cuanto hacemos a los demás es a nosotros mismos a quienes se lo hacemos,
Por eso: cada rechazo, negatividad o acto de desamor que proyectamos fuera
Levanta una barrera y produce un rompimiento en nuestro corazón.
No es posible un crecimiento espiritual real sin una integración en nosotros de cada ser
Y sin un reconocimiento de su divinidad.

Todos somos almas divinas disfrazadas con infinidad de formas y vestimentas.
Por eso, nadie es más que nadie, y tampoco menos que nadie.
En ello radica la verdadera humildad.
El Despertar espiritual nos abre los ojos a nuestra divinidad  y a la de los demás,
No percibirlo nos pone delante el grado de nuestra ceguera y egoísmo
Así como lo lejos que aún estamos de nuestra realización.

Dios es Amor. Nuestro Ser es amor. Y reconocernos como Ser Amor es nuestro destino.

No hay comentarios:

Publicar un comentario