La araña crea su hilo de sí misma, de su cuerpo, el
hilo que es parte esencial de la araña,
Así como la tela y la forma que construye en la que
se mece y donde vive.
Todo es manifestación de la araña, como lo es todo
lo existente respecto a Lo Real.
El oro es la base presente en cualquiera de sus
expresiones: anillos, collares, etc.,
Todas esas cosas del oro nacen y no son más que efímeras
formas de él,
Esto mismo pasa con todo cuanto existe si lo comparamos
con la Fuente Una, Lo Real,
De donde todo nace y parte y a donde todo después
vuelve.
Aunque la verdad es que nada ha salido jamás de la
Fuente, siempre está en ella.
Y sólo una especie de ilusión y de error nos lleva a
creer que algo salió de Lo Real.
Nada ha salido jamás de Dios, de Lo Real, y en esa
medida todo es brillo de la Fuente.
Quien percibe ese brillo percibe la realidad de todo
aún en su aparente irrealidad,
Porque sólo existe Lo Real y ello está presente en
todo y lo es todo.
Quien llega a percibir esto ve siempre La Realidad aún
en medio de lo pasajero.
Lo Real, Lo Divino o Dios es el Presente eterno e
intemporal que lo ocupa todo,
Pero esto no se puede entender con la mente y con la
razón,
Del mismo modo que tampoco se puede apreciar con los
sentidos físicos.
Lo Real sólo se percibe con los ojos interiores del
alma o del ser,
Pero hay muchos que están ciegos aún y no lo pueden comprender
ni ver.
Dios nos envuelve y rodea continuamente, estamos
embebidos por Lo Real-divino,
Absorbidos en él y a él expresándolo. Hay que estar
un poco despiertos para intuirlo,
Y tienen que rasgarse también un poco los ojos del
cuerpo para empezar a ver.
Todas las historias vividas no es que no sean reales,
su verdadero problema consiste
En ser tomadas por lo que no son. Nuestro ser es
quien las crea y el alma las experimenta.
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