La realidad es Una y nada hay fuera de ella. Todo es
Lo Real. Dios es Eso.
Y Ello, lo que es, es pura Vida, la Vida siendo en
infinitas formas, planos y vibraciones
Que se agrupan en mundos y universos inimaginables,
que van de los más densos
A otros que son inmensamente sutiles. Todos ellos
habitados por seres vivos,
Por almas y espíritus de menor a mayor grado de
evolución según su conciencia.
Ninguna manifestación de la realidad es
independiente de las demás
Y todas se hallan interconectadas a través de su
esencia no fragmentada y espiritual.
Por esa razón todas las conciencias reciben y captan
las conciencias de todo lo demás,
Otra cosa es que nos demos cuenta o no, dadas las innumerables
interferencias
Físicas, sensoriales, emocionales, mentales y de
atención que las cortocircuitan.
Seres más sensitivos, con ciertas facultades más despiertas
e intuitivamente avanzadas
Son testigos de todo ello. Lo niegan quienes sólo se
basan en datos físicos y racionales.
Nuestro cuerpo forma una unidad con el cuerpo de la
tierra y del universo,
De todos los universos materiales. Y lo mismo ocurre
con nuestra dimensión espiritual
Que nos une con todas las bandas y niveles del espíritu
uno.
En ese sentido, nada nos es ajeno y nuestro
crecimiento como nuestro despertar
Repercute en las condiciones que harán crecer y
despertar a otros seres. Y viceversa.
El aislamiento como la soledad son ambos una quimera
y una irrealidad
Compatible con la individualidad y el proceso “autónomo”
de los seres individuales,
En más medida de los que se hallan en los estadios
superiores de la evolución.
Nuestro pensar, sentir, concienciar y actuar eleva o
baja el nivel vibratorio
De la humanidad y, sobre todo, de quienes más
estrechamente se relacionan con ella.
De ahí la responsabilidad, por su repercusión e
influencia, de toda vida consciente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario