Atención consciente no significa fusión, confusión o
mezcla con lo atendido.
Atención consciente es atención sin pensamientos,
sin mente, sin historias añadidas.
Por eso atención consciente significa lo mismo que
atención presente.
En la atención consciente el yo que soy ocupa todo
el campo de observación,
Sin perderme, sin salir de mí, sin ser esclavo de
las emociones ni de los pensamientos
Que cada situación puede suscitar, despertar y
promover.
La atención consciente nos hace sentir libres y nos
sitúa en nuestro ser,
Y nuestro ser es fuente de alegría, plenitud y gozo,
también de sabiduría y poder.
O estamos presentes en la conciencia de ser o
estamos ausentes fundidos con el ego,
Ambas cosas no pueden ir juntas. O está la
conciencia o está el ego y sus películas.
O vivimos despiertos y en la conciencia presente o
dormidos en el trajín de las cosas.
La vida externa con sus ocupaciones cuando nos ata
mentalmente a ella
Produce ansiedad, esclavitud y sufrimiento. Eso es vivir
fuera de la conciencia de sí.
La vida externa vivida en presente no excluye en
absoluto lo que se tenga que hacer,
Aunque es vida con la distancia creativa de quien no
se siente separado de su ser,
Y eso hace que nuestro vivir sea más eficiente y que
hasta las circunstancias difíciles
Se experimenten con cierto contentamiento interior y
que no nos afecten tanto.
Presentes, ausentes, presentes, ausentes, con esta
alternancia se suele vivir la existencia
Mientras hay una voluntad de vivir en y desde la
conciencia de ser,
Hasta que poco a poco la balanza de la atención se
inclina más tiempo hacia el presente.
Aquel que vive en presente se siente más vivo que
nunca y vive de verdad,
Todo lo demás es tiempo como muerto, como si hubiéramos
estado durmiendo
Y en ausencia de nuestro ser. Despertar al presente
es despertar al Yo Soy que somos.
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